·Título: Consecuencias naturales
·Autora: Elia Barceló
·Epílogo: Teresa López-Pellisa
·Ilustración de portada: Mercedes Palacios
·Género: ciencia ficción
·Editorial: Crononauta
·Fecha: [original: 1994] [reedición: 2019]
·Páginas: 275
·Valoración: Sí, recomendable
·Enlace de compra

PortadaConsecuenciasNaturales_EB


 —Pero prácticamente nadie ha entrado nunca en contacto directo con ellos.


Si seguís lo que he escrito en los últimos meses en este espacio, sabréis que he leído ya muchos libros de la prolífica escritora Elia Barceló (Elda, Alicante, 1957), de la que podéis encontrar información en varias reseñas en este mismo portal. Mientras que estas obras pertenecían a géneros diversos sin que yo fuese capaz de acotarlos con exactitud, pues son narraciones con elementos de variados que se entremezclan, como la fantasía y la historia; en esta ocasión me encontré con una narración que se clasifica como ciencia ficción y, tras su lectura, puedo afirmar que concuerdo totalmente con esta clasificación. No había leído apenas ciencia ficción firmada por Barceló, con la excepción de algún relato, como alguno de los recogidos en La Maga y otros cuentos crueles, una antología de ficción breve publicada por Cazador de Ratas y que reseñamos no hace mucho en esta web.

Por ello, y siendo una de las facetas más conocidas de la Dama de los mil mundos precisamente la ciencia ficción, además de uno de mis géneros predilectos, no pude menos que alegrarme de que el equipo de Crononauta decidiera reeditar esta obra publicada originalmente hace unos veinticinco años y que fue finalista en los Ignotus de 1995 a mejor novela corta. La editorial nos ofreció esta obra para reseñar. Quiero agradecerles el envío del ejemplar y la confianza puesta en nuestro equipo. También a mis compañeras de A Librería por permitirme leer una vez más a una de mis escritoras favoritas.

El libro en sí es una preciosa edición rústica con solapas y unos tonos cálidos que contrastan con el atuendo negro de las dos figuras de la portada. Una vez leído el libro, la portada, además, me pareció muy significativa.

Nada más abrirlo nos encontramos con una advertencia: «esta novela contiene escenas de violación». Esto llamó mi atención por el hecho en sí y también porque aún no es habitual encontrar este tipo de advertencias sobre el contenido, que en mi opinión son algo necesario incluso en la literatura para adultos. Esas escenas de violación no fueron, sin embargo, como yo me esperaba. Son necesarias y se ha tocado el tema con bastante naturalidad y crudeza.

Tras los agradecimientos y una breve nota de la autora, nos encontramos con la novela en sí. Se trata de una obra de extensión media, tirando a novela breve, dividida en tres secciones y estas a su vez en capítulos que también se subdividen en escenas breves. Por esta estructura y el propio ritmo de la narración, además de la acción que engancha mucho al lector, es muy sencillo leer la historia del tirón sin soltarla. De hecho, yo la devoré en una tarde, en una primera vuelta rápida. Tiene unos toques de humor que rebajan los picos de tensión y hacen la lectura aún más llevadera. Aun sin abusar de la acción y la aventura, la novela resulta muy entretenida.

En cuanto al argumento, nos encontramos en una estación espacial terrestre, La Victoria, que es la más alejada del planeta. La sociedad es más igualitaria entre mujeres y hombres, incluso se utiliza lo que hoy día llamamos lenguaje inclusivo (reflejado en expresiones como ellos y ellas). Pero la acción comienza con un diálogo y con uno de sus principales protagonistas, el teniente Diego Andrade. Este oficial se muestra sorprendido e interesado en la visita de los Xhroll, una raza extraterrestre poco amigable con los humanos. No es una visita de cortesía sino que se ven obligados a contactar con los humanos debido a una avería. O eso se da a entender, pues yo desde un principio sospeché que tenían otras intenciones.


—¿Van a aterrizar? ¿Van a aterrizar aquí? —La voz de Diego oscilaba entre la maravillada sorpresa y la más profunda incredulidad, sazonadas ambas con la sal de la excitación y la pimienta de la inquietud.


Andrade es un mujeriego al que pocas cosas parecen importarle además de su trabajo y las mujeres. Tiene el objetivo de ser el primer humano es mantener relaciones sexuales con una alienígena y para ello elabora un plan descabellado cuyas consecuencias no son precisamente lo que esperaba. Andrade, al lograr su objetivo, provocará un conflicto nunca antes acontecido entre ambas razas.

Los Xhroll son similares en apariencia de los humanos, incluso se ven físicamente perfectos, jóvenes y hermosos. Sin embargo, son fríos, directos y su sociedad es muy diferente a la terrícola. El teniente Diego Andrade se verá obligado a viajar al planeta Xhroll acompañado de Charlie Fonseca, capitana humana que también trabaja en la estación, y eso nos permite conocer en profundidad la forma de vida de las alienígenas y su complicada estructura social. Refleja también la importancia del idioma, las palabras que definen conceptos y crean realidades y el lenguaje inclusivo.


Según los análisis lingüísticos, los xhri son una especie violenta.


En el epílogo, la filóloga y experta en ciencia ficción, cibercultura y ciberfeminismo (entre otros temas) Teresa López-Pellisa (1979) reflexiona sobre varios aspectos relacionados con la obra. Por ejemplo, la situación de la sociedad española en el momento histórico en que se publicó, la recepción de la novela, su relación con otras obras —como La mano izquierda de la oscuridad (1969), de Úrsula K. LeGuin (1929-2018) o El cuento de la criada (1985), de Margaret Atwood (1939)— o su papel crítico desde el humor.

Estamos ante una obra claramente feminista, con toques de humor ácido y, en ocasiones, grotesco. Tiene también un marcado carácter ecologista. Me atrevería a decir que gran parte del protagonismo de la historia recae en las mujeres, sobre todo en Fonseca, y en su papel en la sociedad y no solo con respecto a su relación con los varones. Todo ello, en el marco de una elaborada sociedad de seres humanoides que no son hombres ni mujeres, ni machos ni hembras, y que nos hace replantearnos las construcciones y los roles de nuestra sociedad. Más que transmitir un mensaje, este libro nos hace cuestionarnos varias cuestiones de manera poderosa. Todo ello con la sublime pluma y la magnífica manera de narrar de Barceló, si bien esta vez parece más directa, crítica y sarcástica que en otras historias suyas que he podido disfrutar.


Deja que suceda, Charlie. ¿A ti que te importa? Por una vez estás a salvo precisamente por ser mujer. Deja que violen a los machos.

2 comentarios sobre “Consecuencias naturales, de Elia Barceló

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